Análisis: El marco en
el que se ejerce la violencia
En Chiapas, la violencia contra defensores de derechos humanos y periodistas es un problema alarmante. Activistas y líderes comunitarios que luchan por los derechos indígenas, la justicia social y la protección del medio ambiente se enfrentan a amenazas constantes, intimidación, criminalización y agresiones físicas. La presencia de grupos armados, tanto locales como del crimen organizado, complica aún más la situación, ya que estos grupos suelen estar vinculados a intereses económicos y políticos que se ven evidenciados por la labor de los defensores y periodistas.


Defensores y defensoras de derechos humanos
Las personas defensoras de derechos humanos en Chiapas se enfrentan a una violencia sistemática que pone en riesgo su vida y su labor de protección de derechos humanos, ancestrales y territoriales. Si luchan por preservar sus tierras y culturas, a menudo se encuentran en el punto de mira de grupos con intereses empresariales y/o políticos y del crimen organizado.

Comunicadores
La violencia contra periodistas en Chiapas es una preocupación creciente, marcada por amenazas, intimidaciones y agresiones físicas que buscan silenciar la libertad de prensa y el derecho a la información. Los periodistas que investigan y denuncian la corrupción, los abusos de poder y las actividades del crimen organizado se enfrentan a un riesgo constante. La impunidad y la falta de protección estatal agravan esta situación, creando un ambiente hostil y peligroso para quienes ejercen el periodismo en la región. Este clima de violencia no solo pone en peligro la vida de los comunicadores, sino que también debilita la democracia y el acceso a una información veraz y oportuna para la sociedad chiapaneca.

Población en general
La región enfrenta altos niveles de violencia debido a la presencia de grupos criminales, conflictos territoriales y la debilidad institucional. La población local sufre violencia por el crimen organizado, los enfrentamientos entre grupos armados y las disputas por el control de recursos naturales. A estos problemas se suman la migración forzada, la creciente militarización, desapariciones, desplazamientos, secuestros, extorsión y un alto grado de impunidad.